23 de septiembre de 2010

Acordes y melodías

Los recuerdos, los acordes,
los acuerdos y la cordialidad
vienen del corazón



Nació cuando el mundo estaba recién estrenado y la bendijeron con el don de la VIDA. Entonces era primavera y en el jardín abundaban bellas criaturas, especialmente pájaros,
que cantaban hermosas melodías.
Conoció a su primer y gran AMOR a edad temprana y fue considerada el paradigma de la MUJER.
Durante mucho tiempo fue la única en ese jardín, y así se acostumbró a dar órdenes sin que a nadie se le ocurriera contradecirla, pero lo hacía con cordialidad; el acorde y el acuerdo siempre brotaron de su corazón.
Escuchaba como los pájaros cantaban melodiosamente en coro y eso le producía un gran encanto. Entonces decidió imitarlos, y así comenzó a cantar con alegría, al comienzo sola, y a medida que fueron apareciendo otras mujeres se le ocurrió organizar el primer grupo coral femenino, al que llamaron Encuentro De Estrellas en la Naturaleza, es decir, el Coro del Edén.
Por cierto, sus voces brillaban como joyas, diamantes quizás. Sin embargo, algo faltaba todavía, eran los acordes masculinos. Entonces convenció a su amor de que se uniera al coro y así lo hicieron él y otros varones de esa inminente familia.
Ahora el coro sonaba distinto y hasta los pájaros hacían silencio para escucharlos. Se preguntaban intrigados quién sería el Gran Maestro, Director del Coro del Edén; enseguida descubrieron que era el mismo que les había enseñado a ellos a cantar, el que los había creado, igual que al aire, al agua, a la tierra y al fuego.
En una oportunidad le susurraron al oído NO DEJES DE CANTAR y Eva siguió cantando, sola o acompañada, con la misma alegría con la que lo viene haciendo hace 80 años.
¡¡Felicidades!! ¡¡Hasta los 120!!
O mejor, ¡¡hasta los 100, como a los 20!!

Para Eva con mucho cariño
Flavia, tu compañera de coro.