Mi nombre es Jazmín. Estoy terminando el secundario y no sé qué me gustaría hacer más adelante. Eso me pone mal. Muchas veces, a pesar de que la gente me alienta desconfío de mis capacidades y me cuesta comunicarme, soy muy introvertida.
Un día me hablaron de la terapia floral, a la que yo ignoraba por completo. Me enteré que lo que hacía era buscar desde otro lugar el propio camino. La idea me gustó y, entre broma y broma, pensé: Ya que soy un Jazmín, la terapia floral me va a ayudar.
Me hablaron de un Maestro en terapia floral, Bernardo D. Me dijeron que había ayudado a mucha gente a comprender los problemas que siempre se nos presentan y a aprender de ellos.
Por curiosidad, busqué el significado de la flor del nardo y me enteré que se refiere a la “Cita”. ¡Qué increíble! ¿Con quién sino con un terapeuta uno se “cita” regularmente para buscar el bienestar y la armonía personal?
Entonces, pedí un cita con Bernardo y empecé a tratarme con él. Al cabo de un tiempo, me di cuenta de mi mejoría. Terminé el secundario, ahora soy desenvuelta, más decidida. Tengo más confianza en mí.
Mi nombre es Jazmín. Tengo un puesto de flores en Nazca y Beiró.
¡¡Gracias Bernardo!! ¡Un abrazo con aroma a Jazmín!
