7 de diciembre de 2012

El Rabino que dejó de fumar

Érase una vez un Rabino que fumaba religiosamente dos paquetes de cigarrillos por día.
Un viernes, poco antes de entrar el Shabat tuvo un acceso asmático y se asustó mucho. Entonces, decidió que la hora había llegado, que dejaría de fumar, aunque le cueste.
Sabía que iba a ser duro, pero D´s lo iba a ayudar.
Hoy hace 34 horas y 10 minutos que no fumo. Hoy hace 3 días y 25 minutos, hoy hace 2 semanas, 4 días y 16 horas, y así... como las mamás que cuentan los días de su bebé.
El Rabino no lo podía creer y sus amigos lo alentaban: ¡Fuerza, Rabino, no afloje, todavía le queda el vino! Y el Rabino escuchaba y trataba de convencerse. Que D´s lo bendiga, rabino. Lo suyo es una Mitzvá, una buena acción. ¡Lo felicito!
Y fue así que el Rabino se sentó un shabbat con sus alumnos y les propuso reflexionar sobre los diez mandamientos. ¿Cómo puede ser que entre estos diez preceptos sagrados ninguno comtemple el fumar o no fumar? Y bueno, Rebe, comentó uno, si el Señor no lo prohibió será que no es un pecado... Sí, pero tampoco lo permite taxativamente. ¿Será que el tema del cigarrillo no le preocupaba a D´s?, dijo otro.
En fin, hipótesis va, hipótesis viene, se quedaron especulando sobre el cigarrillo hasta el domingo a la madrugada cuando decidieron por fin "honrar" el vino. Al salir del templo, pasó un hombre fumando y el Rabino volvió su mirada hacia el y dijo con orgullo y envidia:
-Hoy hace días sin cuenta que no fumo. ¡Brindemos!

Esta historia está dedicada a Cladio Rabino, un amigo de FB que dejó de fumar.