Me enseñó a transitar por los mágicos territorios de las
sombras y las luces; y de pronto los vi fluir ante mí, como el mar, eterno,
ilustre…
Formas, colores y texturas. Todo era nuevo, recién nacido, recién
creado. Y los adopté como un estilo de vida, como al Mar, como a Mariel, Maestra y Amiga.
Muchas gracias,
Flavia