3 de enero de 2017

Encuentro a medias


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Las mamás de Lobito y de Sofía eran muy amigas. Siempre quisieron que sus perros se conocieran, y quizás… Hasta que un día se encontraron cada una con su perrito.
La mamá de Sofía la había producido íntegra para el gran encuentro: un moñito muy lindo en la cabeza y en las patitas algo parecido a unas medias con puntillas. Llegaron al parque y los soltaron para que jugaran. Lobito se fue con los otros perros y no le prestó mucha atención a Sofía. Ella se quedó triste y solita. Pensó: “Y yo que me arreglé toda y me puse linda para conquistarlo. Él, ni bola… Entonces Sofía decidió acercarcele igual, a ver qué pasaba”.
Cuando lo encaró, él lo primero que hizo fue sacarle una media y salir corriendo. La mamá se rió y le comentó a su amiga: “A éste le encantan las medias, lo primero que hace es conseguir una y ponerse a jugar, son su juguete favorito”. Su amiga le respondió: “Creí que ya la estaba desvistiendo”. Las dos, muertas de risa, salieron a buscarlo para recuperar la media de Sofía, que estaba muy molesta por haber perdido su elegancia.
Sofía y su mamá volvieron a casa, el encuentro había quedado trunco. Lobito pensaba: “Miren a ésta, anda solamente con medias por la vida, ¡qué sexy! Y no sabe que son mi juguete preferido. O quizás sí, y por eso se las pone.”
Pasó el tiempo y no se vieron más, hasta que un día un paseador de perros los llevó juntos al parque. Otra vez, las medias. Sofía aceptó: “Má sí… que me las saque… seguro que la vamos a pasar bien…”. En eso pasó un viejito y dijo para sí: “Mirá estos dos revolcándose en el barro, qué bien que la pasan”. De pronto vio algo en el piso y lo levantó: “qué delicada esta media,pensó ¿quién la habrá perdido?”.
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Para Lebrón, mi sobrino perruno, y su familia, que también es la mía.
Flavia http://cuentosdedicados.blogspot.com