31 de julio de 2012

AGARRATE CATALINA

Catalina pertenecía a una familia de trapecistas que trabajaban en un circo recorriendo los barrios porteños en los años cuarenta. Su bisabuela, su abuela y su madre habían muerto durante diversas actuaciones. Entonces la gente, que conocía su historia, a modo de cábala antes de cada función le decía '¡Agarrate bien, Catalina!'. Con el correr del tiempo la frase se fue deformando hasta llegar al conocido 'Agarrate, Catalina'. Antes de cada actuación, alguien del circo gritaba 'Agarrate Catalina'. Hasta que una vez la persona que debía pronunciar la frase no estaba, muriendo pobre Catalina a los 25 años durante una función del circo en el barrio de San Telmo. Se emplea para avisar que se debe estar alerta, ante una situación que no pinta fácil.