26 de febrero de 2010

El árbol

Desde que nació tenía la costumbre de irse por las ramas y recién entendió porqué, cuando se transformó de rama en tronco, y entonces sintió que esta experiencia la compartía con tres seres entrañables.
Después de un gran terremoto, si las raíces y el tronco no son fuertes, el árbol se cae.
A medida que pasaba el tiempo, sentía que al ser afectado el tronco en el lugar y por el motivo que fuera, la sensación que ella sentía era muy intensa. Alguna vez escuchó decir, y luego lo comprobó personalmente, que abrazar el tronco de un árbol, especialmente cuando se está descalza sobre el pasto, otorga energía sanadora.
De pronto apareció un nido en el árbol y le gustó.
Raíz, tronco, ramas, flores, frutos...que lo disfrutes y te sientas cómoda en tu nuevo hogar!!!
Un abrazo fuerte, Flavia.
A mi hermana Cintia cuando se compró su casa nueva.